Tratamiento en caninos y felinos del prurito e inflamaciones asociadas a dermatosis agudas y crónicas. Alergias, dermatitis húmedas agudas y también alivio de condiciones inflamatorias superficiales causadas por abrasiones físicas o químicas. Quemaduras. Atopias y dermatitis de contacto. Condiciones inflamatorias asociadas a otitis externas. Picaduras de insectos. Lesiones localizadas de pénfigo foliáceo. Granuloma acral. Dermatitis escrotales. Cuando la lesión cutánea no es muy extensa (hasta un octavo de la superficie cutánea) pueden utilizarse los corticoides en aplicación local. Infecciones cutáneas de bacterias susceptibles a la neomicina. Piodermas de callos en perros.
Aplicar pequeñas cantidades sobre la zona afectada hasta cubrirla, dos o tres veces al día según respuesta clínica. Las zonas a tratar no deben superar un octavo de la superficie corporal. En casos de alergias crónicas puede repetirse tantas veces como sea necesario siempre y cuando exista supervisión del Médico Veterinario.
Nota: Para el pénfigo foliáceo se prescribe cada 12 horas en la primera semana, se reduce a una aplicación cada 24 horas en la semana siguiente y cada 48 horas en la tercera semana. Algunos casos se mantienen con aplicaciones 1 o 2 veces por semana. En otitis alérgica externa se aplica en el canal auditivo y pabellón auricular hasta la remisión de la inflamación. Superada la inflamación reducir la frecuencia de aplicación a días alternos o a una vez por semana como profiláctico.
Cutánea.
La fluocinolona está contraindicada en presencia de tuberculosis, infecciones micóticas, y en lesiones cutáneas virales. Usar con cautela en cachorros por posible efecto glucocorticoide. Los glucocorticoides son antagonistas directos de la insulina; consecuentemente exacerban la diabetes mellitus y no deben usarse en animales con dicha enfermedad. No usar sobre las mucosas oculares.